viernes, 6 de mayo de 2011

Vasteras

09:00 The Swedish Church (Skultuna)
Old Brass Factory
Presentación en Almuerzo Rotary Club Mälare First Plaza Hotel
Tarde libre para shopping
19:00 Fiesta en el pequeño establo de Hem Till Gárden (con show)




jueves, 5 de mayo de 2011

Vasteras

7.00 Presentación en Reunión Club Rotary (Desayuno) - Hotel First Plaza
Visita al Castillo de la Ciudad, actual residencia del Gobernador.
12.00 Presentación en Almuerzo Rotary Club en Wasakällaren.
Visita al K2 Museo de Tecnología y Diseño
Moose Safary en Kungsbyn




miércoles, 4 de mayo de 2011

Vasteras

Visitas vocacionales de cada uno de los miembros del Grupo relacionadas con sus respectivas actividades o puntos de interés.
11.30 Almuerzo y presentación en Almuerzo de Club Rotario. Wasakällaren.
Visitas a Universidad de Mälardalen, Skures Farm, First Hotel Plaza, Hem Till Garden.

martes, 3 de mayo de 2011

Vasteras

8.30 Reunión en la Oficina de Información Turística. Presentación de la ciudad a cargo de Linda Jonas.
10.30 Visita a la Municipalidad de Vasteras.
11.30 Almuerzo y Reunión Club Rotario en Wasakällaren, con presentación.
18.00 Visita a Aldea de Vikingos, cena en el lugar.





lunes, 2 de mayo de 2011

Estocolmo a fondo...




Después de un abundante desayuno en el hotel, llegaron nuestras nuevas anfitrionas. Se llaman Simona e Inga, y vienen desde Vasteras a buscarnos pues esa es nuestra primera parada en este programa. Luego de una breve reunión para presentarnos y coordinar algunas cuestiones, partimos hacia el centro de la ciudad para conocer más en detalle algunos edificios, historias y lugares.
Dos señoras encantadoras que haciendo gala de una enoooorme cordialidad estuvieron a nuestra disposición todo el tiempo. Nos permitieron (pues no estaba en el planning del citytour) ingresar a un exclusivo shopping de la ciudad (sólo a ver, claro) y luego tuvimos que apurar nuestro paso para llegar a tiempo para el cambio de guardia en el Palacio Real. Realmente algo inolvidable, no tanto por lo magnífico del espectáculo sino por la tradición que involucra. Muchísimos turistas, como nosotros, abarrotaban la entrada del palacio. Aquí posteamos algunas fotos, personalmente verán muchas más.
Desde allí, una vez más, apuramos el paso pues nos esperaban en el Parlamento. Allí nos recibió Jessica, que a pesar de ser muy joven pertenece al partido conservador y es una parlamentaria de Suecia (algo así como nuestros diputados). Encantadora en el trato, ella era una huérfana de Corea del Sur que fue adoptada por una familia sueca cuando tenía apenas unos meses de vida, y aquí está, convertida en una de las máximas autoridades del país. Compartimos con ella entre risas y mucha información, esta bella historia que habla a las claras de las posibilidades que Suecia le ha dado a tantas personas de todas partes del mundo. Por cierto, está lleno de chilenos que huyeron en su momento de la dictadura y que han hecho su vida aquí en Suecia. Tuvimos oportunidad de hablar con un taxista chileno que vive aquí hace 23 años y que nos contaba cuán dificil le resulta aún adaptarse a una cultura tan diferente, precisa y eficiente. Habla perfecto sueco, eso ya es bastante pues se trata de un idioma realmente complicado de pronunciar.
Luego de recorrer el Parlamento, (incluso el salón de sesiones) y aprender más sobre este país y su sistema de gobierno, agradecimos efusivamente a Jessica su tiempo (muy valioso) y nos dirigimos con Simona e Inga hasta la parte vieja de la ciudad. Llena de tiendas muy pintorescas, las pequeñas callejuelas de adoquines y los edificios de colores son esa típica postal europea que todos hemos visto tantas veces.
Así llegamos a un restaurante italiano donde comimos obviamente, pasta. Lasagña, tortellini, fetucchini y otras exquisiteces por el estilo para reponer las energías de una caminata realmente extensa.
Luego tomamos un taxi (ahí hablamos con el chileno) hasta el hotel para recoger nuestras cosas y nos dirigimos a la Estación Central donde abordamos un tren a Vasteras. Describir las comodidades, el silencio y la velocidad del tren, resultaría empalagoso.
Durante el viaje atravesamos densos bosques, enormes campos verdes, carreteras en perfecto estado, todo con una calefacción sofocante ya que afuera la temperatura no supera los 10 grados. Brrrrrr.
Llegamos a la Estación Central de Vasteras donde nos esperaba cada una de las familias donde pasaremos los próximos días. Cordialidad, respeto, auténtico interés por Argentina y su gente, son algunos de los ingredientes que pronto descubriríamos cada uno en veladas inolvidables de charlas a la luz de las velas en esta hermosa ciudad de Suecia.....

1º de Mayo en Estocolmo

El día comenzó muy temprano, no por decisión nuestra sino porque la noche (digamos oscuridad nocturna) dura sólo hasta las 4 de la mañana. A partir de entonces todo es claridad hasta digamos... ¡las 10 de la noche! Costará adaptar nuestro reloj biológico aunque sólo sean 5 horas de diferencia con Argentina.
Desayunamos en el hotel y luego Anders nos llevó a recorrer Estocolmo. Estamos muy cerca del centro de la ciudad por lo que fuimos caminando. Como nuestro hotel está en una isla, debimos cruzar un puente sobre una espectacular marina con exclusivos yates y toda la zona de embajadas y departamentos lujosos de la ciudad.
La verdad es que caminamos bastante pero disfrutando cada explicación de Anders, cada rincón de una ciudad fantástica y ¡obsesivamente limpia! 
Llegamos hasta una plaza de nombre complicadísimo donde estaban preparando los actos por el 1º de Mayo. Avanzamos un par de cuadras más y comenzamos a ver lo que ellos llaman una "manifestación política". Si alguien no lo explica cualquiera diría que se trata de la procesión de algún santo. Todo el mundo caminando ordenadamente, sin gritar ni saltar, llevan a sus hijos en los cochecitos, a los perros de la correa, no pisan los canteros llenos de tulipanes al tiempo que cantan (muy bajito) canciones que piden entre otras cosas la abolición de la monarquía o cosas por el estilo.... Obviamente sin piquetes, ni quemando cubiertas, ni... ni... ni...
Entramos a un shopping donde pudimos conseguir los cargadores para nuestras computadoras y cámaras porque el tipo de enchufe aquí en Suecia es diferente al nuestro, y luego caminamos hacia la zona antigua de la ciudad. Edificios antiquísimos de exquisita belleza, tulipanes por doquier, pintorescos cafés en las veredas (que ofrecen como cortesía una manta por si los clientes sienten algo de frío, y que por supuesto todo el mundo deja en la silla al retirarse).
Así caminando llegamos hasta el Palacio Real. Un espléndido edificio donde vive la familia real de Suecia. Cruzando otro puente y bordeando el lago, caminamos hasta un hermoso bar al aire libre (aunque hace mucho frío, tienen estufas....al aire libre.... leyeron bien), donde comimos sandwiches de camarones, sushi, y platos típicos de aquí. Luego regresamos al hotel donde nos despedimos de Anders, que debía regresar a su ciudad, y a quien volveremos a ver en algún momento de nuestro programa. 
Dentro de la reconfortante calefacción del hotel nos reunimos para trabajar sobre nuestra presentación, y cuando quisimos salir a cenar la respuesta de la recepcionista del hotel fue (en sueco por supuesto): "está todo cerrado". Apenas eran las 10 de la noche. Debimos cambiar los planes y comer algo rápido en el hotel. Cansados pero maravillados por el orden, la limpieza, la belleza sorprendente de cada rincón de esta inolvidable Estocolmo.










domingo, 1 de mayo de 2011

Finalmente en Estocolmo


El vuelo desde París fue de tres horas hasta esta ciudad. Un enorme (enorme) aeropuerto nos obligó a caminar bastante para llegar a la salida. Y allí estaba el cartel salvador: GSE ROTARY 2011 y detrás de él, Anders. Amable y emocionado por nuestra llegada nos llevó al estacionamiento donde una combi se ocuparía de trasladarnos junto con todo nuestro equipaje hasta el centro de Estocolmo. Recorrimos una moderna autopista durante aproximadamente 1 hora conversando con Anders sobre sus expectativas sobre este grupo y por supuesto las nuestras. 
Llegamos al Hotel Scandic Hasselbacken (pueden verlo en detalle en este link http://www.scandichotels.com/Hotels/Countries/Sweden/Stockholm/Hotels/Scandic-Hasselbacken/). No se necesita mayor explicación. Precioso hotel!
Después de una ducha reconfortante y acomodar nuestras pertenencias, bajamos al restaurante a cenar con Anders. El menú?: Carpaccio de ciervo, caviar, pescado (imposible escribir el nombre), lomo, todo con vegetales grillados y otras guarniciones, vino blanco de Italia (chianti), vino tinto de España y champagne francés; trufas de chocolate y café bien negro. Y por supuesto una amena charla sobre Argentina y sobre Suecia.
Luego salimos a caminar por los alrededores de esta exclusiva zona residencial con Anders quien amablemente nos acompañó y explicó algunas cosas muy interesantes sobre esta magnífica ciudad.
De regreso al hotel y a dormir después de un viaje muy largo y una bienvenida por demás gratificante.
Esta historia recién comienza...